Derechos Asertivos

Una propuesta de los Derechos Asertivos. Elaborada por Caballo (1993, citado en Güell, 2006). Lee con atención cada uno de ellos:

El derecho a mantener tu dignidad y respeto comportándote de forma habilidosa o asertiva –incluso si la otra persona se siente herida- mientras no violes los derechos humanos básicos de los/as demás.
El derecho a ser tratado/a con respeto y dignidad.
El derecho a rechazar peticiones sin tener que sentirte culpable o egoísta.
El derecho a experimentar y expresar tus propios sentimientos.
El derecho a detenerte y pensar antes de actuar.
El derecho a cambiar de opinión.
El derecho a pedir lo que quieres (dándote cuenta de que la otra persona tiene el derecho a decir que no).
El derecho a hacer menos de lo que humanamente eres capaz de hacer.
El derecho a ser independiente.
El derecho a decidir qué hacer con tu propio cuerpo, tiempo y propiedad.
El derecho a pedir información.
El derecho a cometer errores –y ser responsable de ellos-.
El derecho a sentirte a gusto contigo mismo/a.
El derecho a tener tus propias necesidades y que esas necesidades sean tan importantes como las de los/as demás. Además, tenemos el derecho de pedir (no exigir) a los/as demás que respondan a nuestras necesidades y de decidir si satisfacemos las necesidades de los/as demás.
El derecho a tener opiniones y expresarlas.
El derecho de decidir si satisfaces las expectativas de otras personas o si te comportas siguiendo tus intereses –siempre que no violes los derechos de los/as demás-.
El derecho a hablar sobre el problema con la persona involucrada y aclararlo, en casos límite en que los derechos no están del todo claros.
El derecho a obtener aquello por lo que pagas.
El derecho a escoger no comportarte de manera asertiva o socialmente habilidosa.
El derecho a ser escuchado/a y ser tomado/a en serio.
El derecho a estar solo/a cuando así lo escojas.
El derecho a hacer cualquier cosa mientras no violes los derechos de alguna otra persona.